jueves, 1 de diciembre de 2016

Albóndigas al azafrán

Llevo casi 5 años trabajando en una empresa  en Holanda y más de la mitad de mis compañeros han sido extranjeros, de países muy diferentes: Pakistán, Vietnam, Indonesia, México, China, Taiwan, Cabo Verde, Aruba, Surinam, etc. A la hora de la comida siempre había una mezcla deliciosa de olores, diferentes especias, y casi todos los días compartíamos recetas y trucos. Uno de esos trucos es utilizar más a menudo el azafrán en las comidas.

En la cultura china lo suelen utilizar las mujeres para hacerse te, al parecer es muy bueno para la circulación (medicina china) y varias compañeras siempre tenían una caja grande en su mesa para hacerse un te por las mañanas. 

Rescato y reedito otra de las recetas de mi antiguo blog, una de las más leídas.

 - Es fácil
 - Admite congelado 
 - Es un buen menú para llevarse a la oficina
 - Se puede hacer con la ayuda de los niños
 - Es un plato perfecto para hacer en fiestas en casa, se pueden presentar las albóndigas con diferentes tipos de salsas, como con salsa de tomate
 - Cuidado con el azafrán, si se quema, da un sabor muy amargo a toda la comida. Es mejor hacer un pequeño sobre con papel de plata, y tostarlo dentro del sobre en la sartén, a fuego bajo, por 2 min máximo. Se tostará, pero no se quemará. Puedes machacar las hebras tostadas en un mortero antes de añadirlo a la receta. (hay cocineros como Jamie Oliver que recomiendan diluir la especia en un poco de agua hirviendo, o en el propio caldo caliente que usarás en la salsa)




Ingredientes
 
  • Carne picada
  • 1 diente de ajo muy picado
  • Especias: pimienta, perejil y eneldo
  • Sal
  • 1 huevo
  • Pan duro mojado en leche
  • Cebolla
  • Laurel
  • Azafrán
  • 1 taza de vino blanco
  • Caldo de pollo
Manos a la obra

  1. Mezcla la carne picada con el huevo, ajo, las especial, sal y pan duro mojado en leche.
  2. Cuando esté bien mezclado, dale forma a las albóndigas y las pasas por harina.
  3. Fríe las albóndigas, máximo 2 minutos, a fuego medio, y reserva. También puedes hacerlas en el horno hasta que empiecen a estar doradas.
  4. Pica la cebolla muy pequeña y la fríes hasta que comience a dorarse, añade el azafrán y rehoga.
  5. Agrega el vino rápidamente para que no se queme el azafrán
  6. Cuando esté hirviendo, añade una taza de caldo de pollo
  7. Reduce la salsa, y deja que el alcohol del vino se evapore
  8. Mezcla las albóndigas con la salsa y cocina durante 10 minutos a fuego medio.
  9. Puedes acopañarlas con patatas fritas, y ensalada

miércoles, 16 de noviembre de 2016

POLLO A LA PARMESANA


Reeditando las recetas de mi antiguo blog, recupero una de las que más éxito tuvo: pollo a la parmesana. Es fácil, rápido, se puede dejar hecho el día antes, perfecta para una cena con mucha gente, se puede acompañar con pasta, y se puede preparar con los niños.



Ingredientes:


  • Pechuga de pollo
  • Sal y pimienta
  • Ajo
  • Aceite de oliva
  • Albahaca
  • Salsa de tomate
  • Mozzarella
  • Croutons
  • Parmesano

Manos a la obra

  1. Calienta el horno a 180ºC
  2. Pica 3 dientes de ajo, mezcla con 3 cucharadas de aceite, y lo pones la base de una fuente grande de horno
  3. Corta el pollo en trozos grandes con sal y pimienta, y lo añades a la fuente
  4. Agrega por encima salsa de tomate
  5. Corta la mozzarella y distribuye por encima 1 primera capa junto con las hojas albahaca y el parmesano
  6. Añade los croutons
  7. Pon encima de los croutons el resto de la mozarrela cortada, albahaca y mas parmesano
  8. Mete la bandeja en el horno, y cocina durante 35 – 40 minutos (depende del horno)
Acompaña con ensalda de rúcula.



lunes, 7 de noviembre de 2016

Primer día de bouldering o búlder

Hace justo 4 años que Ed empezó a escalar y a hacer bouldering (búlder en español). Cuando hace buen tiempo suele ir a escalar en un rocódromo en el exterior, pero casi siempre van a rocódromos cubiertos, unas veces a escalar y otras a hacer bouldering.

Ayer por fin me decidí a acompañarle y probarlo. Empezamos con el bouldering que es como el hermano pequeño de la escalada. Con paredes de una altura máxima de 5 metros, sin cuerda, y con una colchoneta debajo para amortiguar posibles caidas. No tengo miedo a las alturas, pero le tenía bastante respeto a este deporte, y encima pensaba que estaba baja de forma.

Tengo que reconocer que engancha, y mucho. A pesar de que el componente altura me frenaba en algunas rutas, disfruté y estoy convencida a seguir practicando. Es un deporte de superación personal, superación de miedos, quiero hacerlo mejor, quiero hacer rutas más dificiles y poder terminar las que no me atreví a terminar. Lo curioso es que no fue por limitación física, ya que estoy mas ágil y fuerte de lo que pensaba, era limitación mental, miedo a seguir subiendo alto, a no poder agarrarme bien. Pero se que puedo superar ese miedo, entrenar para poder aguantar más rato, en la última ruta me temblaban los brazos y las manos.

No me podía imaginar que fuera un deporte tan completo, lo digo porque lo siento: me duele todo el cuerpo! Tengo unas agujetas tremendas, y me alegro de tenerlas. Para poder ser más ágil me tengo que poner en forma y entrenar antes de volver a escalar. Luk va a hacer 3 años y desde que nació casi no he hecho nada, ahora que he empezado tengo que seguir, y tengo la suerte de tener al mejor entrenador del mundo como compañero, y nos encanta compartir aficiones. 

La próxima vez haré fotos, a lo mejor me animo a hacer un video. 

martes, 20 de septiembre de 2016

Día 14: Monte Fuji


Nos ponemos en marcha temprano. Tenemos que coger varios trenes para llegar a nuestro destino. Un hotel a la orilla de uno de los lagos cerca del Monte Fuji. Hace mal tiempo, muy nublado y lluvioso.

Hay muchisima gente en la estación, es raro no tener prisa, vamos a otro ritmo e intentamos no entorpecer a los que van corriendo. Después de poco mas de una hora ya vemos el Japón más rural, campos con cultivos, casas bajitas, cementerios pequeños y templos.

Sabemos que va a llover, pero tenemos la esperanza de que mañana pueda despejarse el tiempo, de momento hoy no vamos a ver el Monte Fuji porque las nubes están muy bajas.




Llegamos a Kawaguchiko, con lago del mismo nombre. Antes de coger el transporte del hotel, comemos en un restaurante local, sin saber que es el más famoso. Estamos positivos y de los más integrados. La primera vez que nos preguntaron: Tatami o mesa, ni nos lo planteamos, mesa. Pero hoy no, hoy tatami y plato local: sopa de noodles  y sashimi de carne de caballo. Menos mal que hemos pedido sólo una sopa, porque trae un perolo enorme directamente del fuego. Fuera llueve y hace fresco, la verdad que apetece. (Para Lucas llevo plan B cocinado en casa, pero si que prueba la sopa) 


Que sopa más rica, me recuerda a las sopas de mi abuela, caldo concentrado, con verduras. Mi abuela le echaba arroz, esto tiene unos noodles mas gorditos, caseros, y el conjunto es delicioso. La carne de caballo, un riesgo, ha merecido la pena. Es un manjar, a Ed le ha encantado.

Vamos al hotel, se llama algo así como "Las vistas del Monte Fuji", vistas al monte no tenemos, pero está a orillas de un lago, rodeado de jardines, y el entorno es precioso. Llueve mucho, asi que hacemos plan tranquilo, y reservamos para cenar en el hotel, no estamos muy convencidos, pero no nos queda más remedio, el hotel está a las afueras, y hay que caminar un buen rato, con esta lluvia no es una opción.

Cenamos sorprendentemente bien, probamos el Sake, el menú infantil es enorme y el camarero que parece que tiene 18 años no habla mucho inglés, pero nos atiende de maravilla y con una gran sonrisa, nos entendemos muy bien con él.




Por la noche nos turnamos para ir a las termas, Lucas ya está dormido, y de todas formas él no puede entrar. Son ya las 22:00 cuando entro, ya no me tengo tanto pudor, sólo hay señoras mayores japonesas, que me sonrién, y se salen cuando me ven llegar, estoy sola en las termas de fuera, rodeada de un pequeño jardín, es el paraíso.



No se puede hacer fotos, esta de arriba es de la web.

Justo a tiempo, cuando me voy, entra mucha más gente.
Me despido por hoy, la habitación es pequeña, pero las camas enormes.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Día 13: Tokyo - Shinjuku


Hoy ha sido mi noche más larga con diferencia, casi 10 horas he dormido. Es un barrio tranquilo, a sólo dos calles de la calle principal, pero increíblemente silencioso.
Aunque los colchones parecían futones incomodos, han resultado ser de lo mas confortable, mucho mejor que en Koyasan.  

Hacemos un desayuno rico en casa y nos vamos a uno de los barrios más famosos: Shinjuku





La estación es una de las más transitadas del mundo con 3 millones de viajeros diarios. Son las 9 y no notamos que haya mucha gente, ni el el tren, ni en la calle. No llueve y ha refrescado bastante, se está mucho mejor. Es una zona muy comercial, grandes tiendas. Me sorprende el tamaño de tiendas como Louis Vuitton o Hermés. Encontramos un Zara y un Calcedonia en la calle principal. 

Entramos a UNI QLO, que está a tope de gente, y compramos camisetas para Luk de rebajas, chulisimas! Notamos en él una evolución muy grande en todos los sentidos: aprende los dos idiomas muy rápido, se hace entender y muestra su punto de vista, se interesa por las camisetas, y está deseando ponérselas, juega solo, tiene mucha imaginación: hace fotos con una cámara y nos da la foto impresa, nos da monedas para pagar, pasa tu billete por el sensor de la máquina a la salida del tren, come, juega a ser bombero, se pone el casco, las botas, arranca el camión y enciende la sirena. Cuando llega al fuego lo apaga con la manguera. El juego cada vez es más desarrolado. Me encanta cuando le pregunto algo, y él responde: Yo no lo se mamá.

Está muy nublado, a ratos llueve, y aunque la vista no sea tan buena como en un día despejado, vamos hacía el Tokyo Metropolitan Goberment. El edificio de las oficinas del gobierno tiene entrada gratuita, y un mirador desde el piso 45. Merece la pena subir, es increible lo super poblada que está esta ciudad, y la vista de los edificios desde un piso tan alto, te das cuenta de los pocos espacios libres, es tremendo.



Cuando salimos ya empieza a haber más gente. Nos vamos a comer a uno de los sitios mas famosos y mas recomendados en Tripadvisor. Sólo sirven Ramen: sopa de noddles con carne, y tengo que decir que no solo la comida es deliciosa, el concepto del restaurante es toda una experiencia.

Por primera vez desde que llegamos a Japón hemos practicado el deporte nacional: esperar una larga fila. Y ha merecido la espera. Cuando conseguimos entrar, tenemos que hacer el pedido en una máquina. No tiene mucho misterio porque solo hay un plato, el Ramen, y el resto de opciones son acompañamientos, raciones extra de los complementos de la sopa, cerveza(1 tipo, 1 tamaño) y un postre. Pedimos un set y una sopa, para compartir entre los tres. Nos hemos atrevido con un poco de picante en uno de los Ramen, y le da un toque delicioso! Luk lo prueba todo, y come muy bien.





Hacemos un descanso en casa, y seguimos por la tarde en Shinbuya. Con el Japan Rail Pass podemos coger la mayoría de los trenes, asi que merece la pena volver a casa porque se tarda muy poco. 

Shinbuya es el barrio donde está el famoso cruce de Tokyo. Es una locura de carteles luminosos y pantallas con anuncios a todo volumen, pero estos anuncios son diferentes. Ahora si que llueve, pero la calle sigue llena de gente, parece una manifestación el cruce con tantos paraguas.

Los dos edificios que mas nos impresionan: la tienda de Zara y la de Berscka. 





domingo, 18 de septiembre de 2016

Día 12: Tokyo


Hemos dormido mucho mejor de lo que esperaba porque hay como 6 horas en las que no circulan trenes.

Ya que nos toca madrugar, aprovechamos el día, antes de que nos cambien de apartamento. Estamos en el barrio Akiabara, es el distrito para los fans del manga.

Nos vamos a visitar el templo del barrio de Asakusa.  Hoy es domingo y está lleno de gente. Hay un mercadillo a la entrada del templo, y un jardín por detrás, que como siempre está muy cuidado, y tiene enormes peces de colores.



Nos perdemos por la calles donde hay pequeños comercios. Por fin encontramos una frutería con precios razonables. 

Volvemos a nuestro barrio a pasear y descansar antes de cambiarnos al nuevo apartamento. Es fin de semana y casi no se puede andar por la calle de la cantidad de gente que hay. Todos los edificios tienen grandes pantallas con diferentes anuncios a todo volumen: anuncios de Manga o grupos de colegialas bailando.

Hay toda clase de comercios relacionados con la tecnología, y sobretodo del mundo Manga. 

Hay una clase de salones de juego con traga perras y máquinas de juego de color rosa, y llena de dibujos Manga de colegialas. De hecho la calles está llena de chicas vestidas con uniformes y haciendo publicidad de diferentes locales, la mayoría Maids café: bares donde sirven este tipo de chicas.




Hay otros bares peculiares, como los que bares con gatos, pagas por acariciarlos mientras te tomas un café. Nos parece una buena idea para ir con Luk, pero en la puerta no nos dejan entrar porque no permiten la entrada a niños, le pedimos si por lo menos podemos ver los gatos, y nos dicen que no. Nos parecía una idea más para niños, y resulta que es de adultos, estamos alucinados. 

Os cuento más anécdotas de estos días:

- No todos los bares y restaurantes están a pie de calle, hay algunos en el segundo o tercer piso de edificios, sales del ascensor y estás directamente en el bar, nos ha parecido curioso

- No hay cambiadores en casi ningún sitio, a diferencia de Holanda. Los pocos lugares que tienen cambiador suelen ser grandes y cómodos, e incluso suelen tener una trona en la pared para dejar al bebe de manera segura mientras tu usas el baño.

- No hay muchos bebes, los pocos que hay casi siempre los llevan en mochilas, y los carros que vemos son de los ligeros, y fáciles de plegar.

- Los revisores de los trenes hacen una inclinación, cada vez que entran y salen de un vagón.

- La gente se sorprende cuando les decimos que somos de diferentes países.

Ya tenemos nuevo apartamento, más pequeño de los esperado, pero sin ruido ni trenes. Hay que adaptarse. Estamos contentos, en el mismo barrio pero una zona tranquila y con supermecados, y sin ruido! Domiremos en futones, que son más cómodos de lo esperado. Mañana os seguimos contando anécdotas de nuestro viaje!




sábado, 17 de septiembre de 2016

Día 11: camino a Tokyo


Último traslado a nuestra próxima "casa" en Tokyo. Volvemos a coger el tren bala o Sinkansen. La
Estación está llena de gente, muchos vestidos con la equipación del equipo de baseball de la ciudad, que es muy popular, y lo encontramos por todas partes, sospechamos que hay partido.

Os cuento más anécdotas, hoy que vuelvo a tener tiempo en el tren:

- Hay muchos niños pequeños que van solos en tren, metro y bus a la escuela, pequeños como de 7 años, aunque es difícil estar seguro de la edad que tienen.

- No hay papeleras, es increíble pero cierto, nos hemos recorrido kilometros con nuestra basura, menos mal que no nos ha tocado cargar con pañales con pastelito.

- Reciclan

- Los taxis de Hiroshima tienen los respaldos, y reposa cabezas forrados de pañitos de encaje

- Los parking: hemos visto se 3 tipos: edificios enteros a los que se accede en ascensor con el propio coche. Una especie de estantería metálica donde se apilan los coches. Aparcamientos en la calle en los que se sube una especie de plataforma de hierro en mitad del coche para que quede bloqueado.

- Tengo un sentimiento raro desde el primer día. Hace 3 meses que visité Perú por primera vez, y tengo la sensación de que hay muchas influencias de la cultura japonesa en Perú. Mi hermana vive allí, y por las cosas que lee en este diario, me confirma mis sospechas.

- Los japoneses tiene una increíble capacidad para poder dormirse, o por lo menos descansan los ojos, en cualquier sala de espera de trenes, o medio de transporte, vemos gente durmiendo un rato, en unas posiciones un tanto incomodas.


La llegada a Tokyo es impactante, me siento como el primer día que llegamos a Kyoto, es como visitar otro país comparado con lo que ya conocemos: hay muchísima gente por todas partes, mucha luz y música alta en todos los comercios, una locura. Estamos cansados del tren, aunque ha sido más corto de lo esperado. Hace menos calor, pero la humedad es más alta.

Tenemos un apartamento cerca de la estación, pero hemos negociado que mañana nos cambien, está tan cerca, que estamos rodeados por 3 vías de tren, es una locura el ruido, y es incómodo que no tenga ascensor para un tercero, porque el apartamento está muy bien y es grande. Otro percance, a Luk le han puesto cuna en lugar de cama, pero es tan pequeña que no entra, así que  duerme con nosotros.

Mañana será otro día, que suerte tenemos que nos cambian.